No se confundan, cuando un hombre te ata a la cama o te hace el amor de miles de maneras, cuando te coje fuerte del cabello, estira tu cuello hacia atrás como si te cabalgara mientras tú gritas de placer y tu adrenalina se dispara, cuando aún con él en tu cama, te dejas llevar por juguetes sexuales, cuando te susurra al oído o en voz alta que eres su mujer, que lo vuelves loco y te da de nalgadas con la palma de su mano, cuando te dice groserías al momento de su vaivén entre tus piernas, cuando tu puedes rasguñar su espalda, decirle groserías, darle órdenes, ponerlo en las poses que tú prefieras, pedirle lo que quieras con tal de complacerte; no se confundan y quédense tranquilas y tranquilos, que ese, ese es amor del bueno, que ese es el verdadero cataclismo, una erupción volcánica en su mayor resplandor, no se confundan, que ahí no hay machismo, ahí...hay pasión, hay amor, hay lujuria, hay conexión, hay santificación, hay éxtasis, hay seducción, hay fluidos cósmicos, orgasmos por miles.

El machismo está cuando no seduces, cuando terminas tú, sintiéndote superior, el machismo está cuando solo le abres las piernas para penetrarla y saciar tu instinto, tu machismo está cuando no dejas nada a la imaginación, cuando ella se dispone a hacer algo que le nace y tú con tus aires de macho Alfa pronuncias lo que jamás debes decirle a una mujer "donde aprendiste o con quien aprendiste eso". No se confundan y dejen que sean ellas también quienes dominen la intimidad, no se confundan y domínenlas hasta el punto que ellas quieran...seamos todo lo que ellas nos permitan ser en la locura de amarlas, que tengan la certeza que quien dijo esto "dama en la calle, señora en la casa, y puta en la cama" tenía toda la boca llena de razón. No se confundan y dejen que ellas disfruten de su desnudez al igual que de la de ustedes.

Sean caballeros, jamás, jamás así sea por una sola noche que pudiesen estar con una mujer, nunca rompan su confianza, jamás la señalen, peor la desacrediten...un hombre que guarda a buen recaudo lo vivido con una mujer, sabrá que es la mejor manera de guardarle tributo.

No se confundan y dejen que ellas puedan bañarlos con sus orgasmos, empaparlos con su sudor y su aroma, que ese placer de Dioses solo puede venir de Diosas.