Hoy en día se cree, que el sexo es solo penetración, que mientras más duro lo hagas, mejor eres.
Se perdió la sutileza de tratar con reverencia una vagina.
Se perdió el sentido de que antes de penetrar una vagina la mujer tiene que estar mojada en cuerpo, mente y alma.
Es importante el tamaño del pene. Pero es mas importante el tamaño del sacrificio y entusiasmo que pongas antes de la penetración.
Cuántas mujeres desean sentir que recorras su piel, con tus dedos, con la humedad de tu lengua. Le gusta sentir cómo muerdes despacio cada parte de su cuerpo. Mientras la miras fijamente y le dices cuánto la deseas. Le gusta sentir como la levantas en tus brazos y la comes con besos apasionados.
De los que no pides permiso para meter tu lengua.
Esos besos que escurren su vagina, a la mujer le encanta que beses sus senos y los toques con la punta de tu lengua, que los agarres firmemente con tus manos.
Que agarres sus nalgas y las aprietes, que su cabello se enrolle en tus manos, a ella le gusta que antes que la penetres, jugar, agarrarte tu pene y jugar con él.
Ten paciencia se que mueres de ganas de poseerla.
Pero ella necesita que aún recorras más su cuerpo. Que beses su nuca,su espalda.
Ella quiere que abras su piernas y pongas tu boca en su entrepierna, en su vagina
Quiere agarrarte con sus piernas y asfixiarte mientras le das el mejor sexo oral de su vida.
Quiere dejar tu cara molada de su orgasmo antes de ser embestida, quiere sentir que la amas y quiere que lo demuestres
recorriendo su cuerpo.
Quiere que muerdas sus nalgas.
Que dejes tu mano Tatuada en sus nalgas, que dejes la marca de tu maestría en las artes amatorias en su mente.
La mujer desea sentirse indecente con la persona correcta.
Antes de penetrarla:
pásale tu pene erecto por su clitoris
Hazla que ya no pueda más, que sea ella, la que te diga entra ya por favor.
Cuando penetres no es sólo un mete y saca, es un movimiento pélvico con sentido con ritmo
cuando penetres, tus manos no deben descansar, tus ojos siempre mirando intensamente los suyos.
Siente su respiración agitada.
Siente las palpitaciones no sólo de su corazón sino de su vagina.
Cuando eso esté pasando,
dile al oído lo deliciosa que está.
Lo mucho que la deseas.
Que es tuya y tú eres de ella.
Y empieza a embestirla con más fuerza. Verás como desprende de ella el primer orgasmo.
Verás como es tan intenso, que no querrá alejarse de ti...
Y es allí donde comienza la danza del multiorgasmo, la fiesta del placer infinito.